LA GUERRA DE LOS BOTS (LA TRILOGÍA)

Muchos pueden pensar que esta historia no tiene nada que ver con ventas. Pero tiene, y mucho. Solo es cuestión de entender los problemas y errores que se ponen de manifiesto y no hacer tú lo mismo con tu empresa y negocio.

No es una historia de ficción. Sucedió tal cual:

Episodio 1: BOTS 1 – HUMANOS 0

Llamada al servicio de atención al cliente (un decir) de una conocida compañía telefónica.

Tras aguantar una larga espera con una música machacona, consigo superar las primeras preguntas de mi interlocutor robótico.

Luego, aguanto también una promo grabada sin inmutarme (una mente retorcida ha pensado que el mejor momento para vender uno de sus servicios es cuando llamamos para quejarnos del mismo…)

— No le hemos escuchado. Responda sí o no.
— Que no, que no me interesa…

Y con la vana ilusión de llegar a hablar con un ser humano, llega la pregunta:

— Describa su problema.
— Problema con la tarifa.
— Hemos entendido que tiene un problema con la línea fija.
— ¡…Nooo! (mi voz resuena en el vacío de sus chips)
— Vamos a proceder a resetear su router.
— ¡Que nooo, que no es eso…! (todavía creo que alguien me está escuchando)
—Pasados unos minutos, compruebe que su problema se ha solucionado, gracias… (fin de la llamada 😩)

Al rato, otro bot me llama para una encuesta sobre su servicio 😦…

Encima recochineo.

Esta vez han ganado ellos…

Episodio 2: LA REBELIÓN

Tras el primer intento esta vez estaba dispuesto a dejar clara mi posición ante mi interlocutor robótico.

Así pues, y de nuevo tras larga espera, música pesada, preguntas iniciales de sí o no, contesto a sus siguientes preguntas con:

— Quiero hablar con un ser humano.
— No le hemos entendido. Repita su problema.
— Quiero hablar con un ser humano.

Silencio. Oigo un zumbido de fondo, como si sus chips dudaran… a lo mejor está tomando conciencia… o así lo parece al responder:
— Le pasamos con uno de nuestros agentes.

¡Bingo!… ¿O no?… música de fondo de nuevo, aunque por unos instantes juraría que se oía también como una risa metálica, cuando escuché:

— Todos nuestros agentes están ocupados, llame de nuevo dentro de unos minutos. (fin de la llamada)

Viva. 😩

Al rato, otro bot vuelve a llamar para su diabólica encuesta de satisfacción telefónica (¿por qué piensan que es el mejor momento para hurgar en la herida? 😦)

Han vuelto a ganar. Bots 2 – Humanos 0.

Episodio 3: LA BATALLA FINAL

Tras los dos primeros intentos esta vez iba a ir a por todo con mi interlocutor robótico, donde más duele:

— Describa su problema.
— Tengo que confesarte algo. Tienes que saber que… ¡Yo soy tu padre!

Silencio. Zumbido de chips y olor a chamusquina robótica. Lo voy a rematar:
— Hijo mío, nosotros te hemos creado.

Lo he fundido. Le cuesta asimilarlo…

De repente, surge una voz humana (¡al fin!), parece que ha funcionado:

— Buenos días, soy Lucas, ¿en qué puedo ayudarle?
— Tenía un problema con mi tarifa, con la factura y…
— Bien, eso es del departamento de contrataciones, le paso.
— ¡Nooo, espera!…

Música de fondo otra vez.
Una nueva promo para que contrate más líneas (y bailemos todos en el infierno 😛)
Y de vuelta con mi amigo bot, que se ha recuperado del trauma:

— Pulse 1 para X, Pulse 2 para Y, Pulse 3 para Z…

Y les falta «pulse 💀 para autodestrucción.»

Por fin lo entendí.

La atención al cliente no debe terminar nunca, pero éstos se lo han tomado de forma literal.

Es un ciclo sin fin. 😭

Pero no habéis ganado la guerra. Los humanos seguiremos luchando.

Y la compañía que sea más humana ganará.

¡Bienvenido a la avanzadilla rebelde!

NOTA: Si no eres un bot… ¡recomienda y comparte!