Se habla mucho de vender sin vender.
Pero no se trata de que no parezca que vendes, se trata de que la venta suceda de forma espontánea, como resultado de resolver los problemas del cliente.
Esto tiene que ver con ser auténtico, estar interesado en los demás y despertar esa necesaria confianza en el cliente que percibe que no le están intentando vender, sino ayudar.
Vender no es el objetivo final, sino ayudar a comprar.
El vendedor más exitoso es el que tiene pasión por servir y construir relaciones.
No fuerza la venta.
Piensa desde la perspectiva del cliente, entiende sus motivaciones e intenta satisfacer sus necesidades.
Quiere clientes satisfechos, no vender más productos.
Asesora, comparte conocimiento y servicio.
No genera falsas expectativas. Y si no puede ayudar a su cliente, se lo dice.
Todo ello genera confianza y respeto.
Y la venta simplemente sucede de forma natural como resultado.
Se trata no de vender con la cabeza sino con y desde el corazón.
El “secreto” de vender sin vender no está en el proceso, ni en la apariencia, sino en nosotros mismos.
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Y de eso se trata. Gracias.
Para saber más: «51 Consejos de Ventas»
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